Ya casi alcanzamos el último mes del año 2020, un año marcado por retos y desafíos complejos que han puesto a prueba a todos como sociedad.
Un año marcado por crisis económicas, pandemias y vaivenes políticos que indudablemente tiene un impacto en el sector inmobiliario, muchos de carácter irreversible.
El sector inmobiliario está cambiando, el consumidor también y todos nosotros debemos ser conscientes de ello y ponernos a trabajar para encontrar nuestro propósito y dar un sentido más humano a nuestras acciones.
Este rubro es uno de los sectores económicos más importantes en el país. El contexto principal que ha permitido crecer a éste y otros sectores data del Tratado de Libre Comercio en América del Norte (TLCAN) en 1994 y su actual acuerdo, el T-MEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá) que entró en vigor en 2020.
Este 2021 plantea retos derivados de estas convulsiones sanitarias, políticas y sociales y sus efectos se están viendo incluso mucho antes de iniciar.
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¿Qué tendencias y a qué retos se enfrentan los diferentes sectores del mercado inmobiliario? En este artículo analizaremos el impacto que está teniendo la actual crisis sanitaria en los principales productos inmobiliarios.
Aquí vemos algunas:
Mercado de oficinas:
Si bien en 2019, la inversión inmobiliaria en oficinas cerró con cifras prometedoras, lo cierto es que este año 2020 marcado por la pandemia, tuvo una estrepitosa caída.
El dato sitúa este sector como uno de los principales mercados impactados ya que las tendencias apuntan hacia el teletrabajo, con una menor densidad de empleados en las oficinas.
A esto se suma un mayor gasto por parte de los propietarios para garantizar las medidas se seguridad e higiene y los estándares de calidad y sostenibilidad en las construcciones serán aún más determinantes para poder garantizar una renta.
Reto:
Incrementar las medidas sanitarias así como la implementación de mecanismos que estén destinados a aprovechar las ventajas de un entorno de oficina por sobre el trabajo home office.
Centros Comerciales:
El sector inmobiliario más golpeado por la pandemia que ya mostraba un fuerte impacto provocado por el e-commerce.
El estado de alarma ha obligado al cierre de la mayoría de establecimientos durante meses, muchos inclusive han cerrado sus operaciones al no poder sostener los crecientes gastos de renta y mantenimiento y la casi nula afluencia de gente.
Los grandes propietarios han aprovechado la coyuntura para sanear sus carteras, tal es el caso de Inditex, que ha cerrado más de 1000 tiendas en el mundo así como la cadena de cafeterías Starbucks.
Las medidas sanitarias de limitación de aforos y el miedo del público a la nueva situación económica, dificultan la recuperación del sector, que no prevé alcanzar las cifras de ventas anteriores a la pandemia hasta 2021.
Reto:
Sortear la crisis derivada por la digitalización y la pandemia, haciéndole frente con medidas sanitarias que aminoren el impacto por el coronavirus de manera que puedan revertir la falta de confianza por parte del público.
Casas y Departamentos:
Un sector que no ha sido tan afectado como los primeros dos rubros y por lo consiguiente goza de buena salud a pesar de los golpes financieros, sin embargo debe de hacer leves modificaciones para las personas interesadas en comprar una casa si quiere mantener la rentabilidad y en vista de lo que estamos viviendo, los nuevos consumidores optarán más por inmuebles más amplios, con zonas jardinadas, terrazas o incluso espacios más abiertos.
En zonas como Mérida se está optando por casas con ventilación cruzada y en caso de condominios, que estos sean lo suficientemente grandes como para tener privacidad y ventilación por dentro, así como otras prestaciones como amenidades recreativas, áreas verdes y zonas comunes amplias y al aire libre.
Reto:
Para este 2021 la gente buscará espacios abiertos y ventilados en casa habitación, así como la prestación de zonas donde puedan tener ratos de esparcimiento.
Tierras:
Este rubro es el menos afectado del resto, pero debe de buscar la rentabilidad buscando sitios en zonas más conectadas, que ofrezcan una mejor planeación y que cuente con amenidades que busquen la recreación de sus habitantes y su esparcimiento. S u utilidad se verá afectada más que nada por su ubicación y lo que pueda proyectar hacia futuro.
Reto:
Afianzarse como un instrumento financiero altamente rentable y que además sea una opción real para forjar un patrimonio donde se pueda vivir o invertir.
El sector inmobiliario si bien ha sido muy estable desde la última crisis en 2008, los efectos de la pandemia han repercutido en algunos de sus rubros. Con la esperanza de una vacuna para el año 2021 Se prevé una franca recuperación y mejoría.